02 outubro 2012

La Península del Salnés(20-06-2012).

La primera visita de la jornada fue a los petroglifos de Os Ballotes y a la “Pedra do Encanto (Bamio-Vilagarcía de Arousa). Donde todavía se pueden ver varios ciervos.
Continuamos a Carril para admirar su famoso “cruceiro” y ver su iglesia renacentista. Un desalmado destrozó la parte superior del crucero. En la iglesia nos sorprendió el retablo que procede de la iglesia de San Martín Pinario (Compostela) y, sobre todo, el cuerpo momificado de San Fidel guardado en una urna de cristal. A media mañana, subimos al monte Lobeira. En la subida, nos paramos a ver dos “mámoas” y un círculo lítico. La vegetación muy tupida impide una buena visión del conjunto arqueológico. En la cumbre hay una fortaleza medieval que conserva algunos muros y un aljibe. Grabado en una roca hay un alquerque, juego medieval parecido a las actuales damas. Para completar la mañana, nos acercamos a Ponte Arnelas, villa próxima al río Umia, completamos con la visita a la iglesia románica de Santa María de Mosteiro, que conserva una bonita colección de canecillos.
Por la tarde, visita guiada por el arqueólogo Rafael Rodríguez del Monte do Castro (Besomaño-Ribadumia). Este yacimiento castreño está sorprendiendo por los materiales que está apareciendo: uan pequeña fíbula con dos cabezas de animales, una dolabra –arma romana con forma de pico que formaba parte del equipamiento obligatorio de lso legionarios- o un machado de cubo, en bronce, pieza única en Galicia. Se encontraron también los restos de un entramado de madera formado por varias vigas carbonizadas, cubierta con restos de pallabarro para levantar las paredes, lo que constituye un hallazgo único dentro del mundo castreño. En cuanto a estructuras, se hallaron los restos de un taller metalúrgico, de una casa-patio o de una casa rectangular de grandes dimensiones. El castro fue destruido por el fuego, seguramente provocado, y hay evidencias arqueológicas de un gran combate.
A continuación, fuimos hasta A Lanzada, acompañados por el mismo arqueólogo, donde visitamos un yacimiento de excepcional valor: la factoría de salazón más antigua del Noroeste Peninsular, anterior a la llegada de los romanos. Aquí se descubrió una necrópolis con varios esqueletos maniatados que padecieron una muerte violenta. También un conchero donde aparecieron restos de gran importancia. Acabamos la tarde en el yacimiento de Adro Vello, en la península de O Grove, un lugar de ocupación prolongada en el tiempo, donde aparecen varias estructuras: la más antigua, una factoría romana de salazón, de la que se conservan varias bañeras; sobre ella, se encuentran los restos de una villa romana de la que se conservan muros y otros elementos; también una iglesia, posiblemente visigótica, que es el edificio más evidente: una necrópolis altomedieval en la que se descubrieron varios esqueletos, unos cubiertos con tégula o pizarra y otros enterrados en tumbas de piedra; y, por último, los restos de una torre medieval.

Ningún comentario: